Martes, 13 Junio 2017 20:09

Puñal

Y el puñal fue directo a tu pecho. Te marcó por dentro, por fuera, por sangre y por carne. Te quedaste muda, imaginaria, perfecta con la luminosidad del momento. Intentaste morir, pero descubriste que para ti no era posible, que esa maldición en ti no tenía efecto. Como un maleficio fonético o una sinfonía condenada a ser oída una y otra vez, se cerraba la herida, desaparecían las siete puñaladas de tu inusual cuerpo.

Publicado en Blog